Qué es la Cencerrosis Escrotal Conmutativa

La Cencerrosis Escrotal Conmutativa es una afección que provoca un dolor intenso en los testículos, de modo que el paciente sufre grandes fatiguitas y se ve obligado a guardar reposamiento. Esta dolencia fue descubierta por Revillita y se desarrolla en las siguientes fases:

  1. El sujeto está viendo una corrida de toros en la Plaza de las Ventas, y a lo largo del espectáculo se toma una cerveza y una bolsa de patatas fritas Matutano en mal estado.
  2. Durante la faena del quinto toro, el sujeto sufre un apretón de nivel 7,4 en la escala Richter. Consecuentemente, sale disparado hacia el váter, con la duda de si sus piernas serán más rápidas que sus cacas, o más bien todo lo contrario.
  3. Cegado por la necesidad imperiosa de plantar ese pino, el sujeto se equivoca de puerta y se mete en los corrales de la plaza, donde hay varios cabestros. Estos animales no son toros bravos, pero habitualmente suelen tener malas pulgas, y embisten con cierta frecuencia.
  4. Uno de los cabestros, al que llamaremos “cabestro A”, se percata de la presencia del intruso y le embiste, propinándole un sonoro cabezazo en las bolsas escrotales, lo cual desplaza al sujeto hacia el otro cabestro, al que llamaremos “cabestro B”.
  5. El cabestro B, también molesto por la presencia de un ser extraño, embiste al sujeto dándole otro cabezazo más en las bolsas escrotales y lanzándolo de nuevo hacia el cabestro A.
  6. A partir de ahí comienza una especie de partido de tenis, en el que los cabestros A y B golpean alternativamente al sujeto, siempre en las bolsas escrotalianas, a la vez que suenan los cencerros de modo estentóreo. De ahí el nombre de cencerrosis escrotal conmutativa, una dolencia realmente peligrosa que debemos evitar siempre que sea posible.

Aclaración: la palabra “conmutativa” se debe a que un observador que contemplase la escena desde un punto suficientemente alejado (cosa que recomendamos) comprobaría que el sujeto es golpeado de manera igual por el cabestro A y por el cabestro B, y en consecuencia, el orden de los cabestros no altera el producto, que es el enunciado exacto de la propiedad conmutativa de la multiplicación.

Según la OMS, Organización Mundial de la Salud, todavía no ha habido ningún caso, lo cual nos alivia un poco y nos deja margen para trabajar. Pero no debemos bajar la guardia, porque en cualquier momento se mete un tío en el corral de los cabestros y la lía parda.

En un primer análisis cabría pensar que la cencerrosis puede originarse en lugares muy concretos, como plazas de toros o ganaderías, pero desgraciadamente no es así. Puede haber muchos focos de epidemia ya que el mundo está lleno de cabestros. Por ejemplo en España tenemos un Congreso, un Senado y diecisiete parlamentos autonómicos, donde abundan los cabestros de toda condición. En cualquier momento dos de ellos se ponen en plan borde y originan un estropicio. Por este motivo, la Fundación Calzoncillos sin Fronteras cuenta con todo el apoyo de Revillita, que ha nombrado a Melgibson (Jefe de los Servicios Médicos de su cuadrilla) Presidente de Operaciones y Líder del Proyecto “Ponle freno de mano a la Cencerrosis Escrotal Conmutativa”. Según Revillita, “siempre he sentido gran aprecio por mis ovoides, puesto que me cuelgan de un modo muy simétrico respecto del meridiano de Greenwich, que es el más formal de todos los que circulan por España. Por tanto estoy muy concienciado sobre todo lo relativo al ámbito testiculoso, así que Melgibson cuenta con mi apoyo incondicional para lo que haga falta. Si necesita dinero para este proyecto y quiere que toree una corrida benéfica, ahí estaré. Dadas sus condiciones innatas, estoy convencido de que logrará el éxito en esta misión.”

Además, Apoderao ha puesto su holging Apoderao Online Corporation al servicio de la Fundación Calzoncillos sin Fronteras y ha contratado a un grupo de expertos que trabajará a las órdenes de Melgibson en todo lo que sea necesario. Este grupo está formado por varios directivos de la prestigiosa compañía Submarinos Viuda de Antolín, con sede en Valdepeñas (Ciudad Real). Gracias a todo ello, desde nuestra fundación comenzamos a ver luz al final del túnel y pensamos que la cencerrosis escrotal conmutativa quedará controlada en un futuro próximo. Nos hemos librao por un pelo…

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